-EL ESTADO MEXICANO: CONTRATE USTED SU PROPIA SEGURIDAD.
-EXTORSIÓN -COBRO DE PISO- GENERALIZADO EN MÉXICO.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
En un efectivo y eficiente estado de derecho, una de las obligaciones del gobierno en turno es brindar seguridad y bienestar a la población, incluso para aquellos que incentivan la economía y promueven la inversión para generar fuentes de trabajo. Sin embargo, en nuestro querido México las cosas no pintan nada bien.
Ha trascurrido una semana de la suspensión de operaciones de las tiendas OXXO y estaciones de gasolina Oxxo gas en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Desde la noche del miércoles 24 de julio se suspendió la operación de 191 tiendas OXXO y siete estaciones de gasolina Oxxo Gas, sin que hasta el día de hoy hayan reabierto. El departamento de Comunicación Corporativa de la empresa FEMSA – dueña de los OXXOs- aseguró que reanudarán operaciones cuando existan condiciones de seguridad para hacerlo.
Por increíble que parezca, la mañana del 31 de julio, el gobierno federal dio a conocer que la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas recomendó a OXXO contratar su propia seguridad, rehuyendo de este modo a una de sus responsabilidades más importantes, la de garantizar condiciones de seguridad para el desarrollo comercial y en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Con el tipo de solución que plantea el gobierno, los empresarios tendrían que pagar ejércitos de mercenarios para proteger sus inversiones a lo largo y ancho del país, una especie de fuerzas armadas paramilitares privados para realizar esa tarea de proteger en este caso a las tiendas de conveniencia OXXO.
A mis sabios y respetables lectores, les comento que el costo de ese ejército de paramilitares que pudiera utilizar las grandes empresas para proteger sus intereses e inversiones en México, ( que por cierto algunas ya lo hace) repercutirían al final en los bolsillos del consumidor, es decir del pueblo bueno y sabio, por la necesidad del empresario de amortiguar esos costos en seguridad que no debería pagar, por ser el estado mexicano el responsable directo de brindar protección a la vida y bienes de sus habitantes.
Lo AGRIDULCE del tema es percatarnos de la facilidad con la que el estado mexicano rehúsa cumplir con su obligación de dar seguridad a sus conciudadanos. Por desgracia esta realidad ya alcanzó un nivel insostenible, quedado el pueblo a merced de los grupos delincuencias que pululan en gran parte del territorio nacional, que con sus extorsiones y cobro de piso asfixian a las economías de los pueblos, generando el cierre masivo de comercios y el desempleo de muchos mexicanos.
Al final, la seguridad es la capacidad de dar respuesta efectiva a riesgos, amenazas o vulnerabilidades y estar preparados para prevenirlos, contenerlos y enfrentarlos. Una obligación que el estado mexicano ha dejado de cumplir desde hace tiempo, mientras tanto el pueblo es masacrado abandonado a su suerte. ¡HE DICHO!