-AGRIDULCE: LA MALA EXPERIENCIA DE UN FISCAL FORÁNEO PARA LOS TAMAULIPECOS.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
Las Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados de Tamaulipas, empiezan a alzar la voz para demandar al gobierno estatal que la posición de Fiscal General, sea ocupada por experto en Derecho oriundo de la entidad.
Entre los que demandan lo anterior, está LAURA GALLEGOS de la Barra Mexicana de Abogados del sur de Tamaulipas, quien considera que en la entidad existen cientos de profesionales del derecho, con la experiencia, la capacidad y con la probidad que el cargo exige. En el mismo sentido se decanta el reconocido y prestigiado Doctor en Derecho JORGE OLVERA.
La mala y errónea decisión que tomó el ex mandatario Cabeza de Vaca de importar a Tamaulipas un abogado para el cargo de Fiscal del Estado, está cobrando factura a la población, que se ha visto afectada en muchos casos ante la incapacidad, negligencia, soberbia y abusos del michoacano IRVING BARRIOS MOJICA, precedido de mala fama pública, por temas como el caso conocido como “el michoacanazo” y otros, donde salió a la luz la fabricación de delitos y pruebas para someter a adversarios políticos durante el gobierno de FELIPE CALDERÓN.
En Tamaulipas desde entonces tenemos una fiscalía estatal encabezada por ese personaje peculiar y tenebroso, por decir lo menos, cuya trayectoria nos remonta a los tiempos más obscuros de la historia contemporánea de nuestro país en lo que se refiere al tema de la seguridad. IRVING BARRIOS MOJICA, quien fuera el autor principal del llamado “Michoacanazo” en tiempos de la administración de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA; en aquella época, se detuvo y se envió a prisión a más de 30 servidores públicos por supuestos vínculos con la delincuencia organizada, quienes tuvieron que ser puestos en libertad por no acreditarse las pruebas de su culpabilidad.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, continúa abismalmente distanciada de la sociedad que demanda justicia urgentemente. Una de las razones de ese abandono es que el Fiscal BARRIOS tiene incrustadas como Vicefiscales y en las Fiscalías de Distrito a sus incondicionales que también son foráneos, principalmente de la ciudad de México, que no conocen las zonas donde despachan.
Sucede que en medio de esta paradoja y trama ya no oculta, que lejos de procurar justicia amenaza la integridad de los tamaulipecos, la decrepitud, degradación y descomposición de la FGJET, que parece insalvable.
Según lo que se afirma en muchos espacios y medios periodísticos, en Tamaulipas se fabrican culpables.
Entre los casos más sonados de injusticia y sucio papel de la fiscalía general de Tamaulipas están los de los PERIODISTAS JESÚS GONZÁLEZ ZÚÑIGA, LUIS IGNACIO VALTIERRA Y GABRIEL GARZA FLORES (este último muerto en prisión), JONATHAN RODRÍGUEZ CABANNE, SUSANA PRIETO TERRAZAS Y OCTAVIO LEAL MONCADA, este último liberado hace días después de permanecer preso 7 meses, por delitos fabricados por el Fiscal.
Por desgracia no son casos aislados, se multiplicaron en el sexenio de CDV. Muchos de estos asuntos siguen sin ser resueltos o el veredicto respectivo parece haberse dado bajo condiciones escalofriantes de fabricación de pruebas, torturas, testimonios falsos y faltas gravísimas al debido proceso. Lo anterior es sencillo de verificar en diversos testimonios y breves reportes en medios de comunicación locales y nacionales.
Sin duda que el Fiscal estatal foráneo, autor del penoso “Michoacanazo”, volvió a hacer de las suyas; como instrumento político del ex gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, operó una especie de “Tamaulipazo”.
Antes de concluir la administración estatal panista, la Fiscalía General de Tamaulipas armó y fabricó delitos e imputados para obtener órdenes de aprehensión contra políticos tamaulipecos que se consideraban enemigos políticos del ex mandatario, entre los que destacan CARLOS PEÑA ORTIZ, EDUARDO GATTÁS Y CARMEN LILIA CANTUROSAS. Por ello, parece increíble que el autor “Michoacanazo” —quien podría permanecer en su cargo hasta el 2032 debido a ciertas reformas aprobadas en septiembre del año pasado— continúe al frente de la Fiscalía en un estado donde no existe la justicia y donde se fabrican culpables sistemáticamente, según múltiples testimonios recopilados.
A mis lectores les comento que esta situación es verdaderamente trágica en un estado tan lastimado por el crimen organizado y donde existe total impunidad. Con el Fiscal foráneo tuvimos la masacre de Camargo (caso que misteriosamente quedó reservado por cinco años), el “Tamaulipazo”, y crímenes de alto impacto supuestamente perpetrados por la policía estatal y los GOPES y que han quedado impunes.
Lo AGRIDULCE del tema es que el titular de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, IRVING BARRIOS MOJICA, no se quedará al frente de la dependencia, de acuerdo a lo que en su momento declaró el DR. AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, cuando era el gobernador electo, en una entrevista que concedió al medio “Elefante Blanco”. En su momento, esa posición debe ser ocupada por un abogado tamaulipeco de probada honestidad, capacidad, probidad y profesionalismo.
Al final, el Gobernador sabe escuchar a su pueblo, en este caso a las Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados, que demandan que la Fiscalía General y las fiscalías regionales sean ocupadas por abogados tamaulipecos, máxime que existen cientos de profesionales del derecho que están capacitados y con la experiencia suficiente para ocupar esos espacios en la procuración de justicia. Y conste que no me anoto. ¡HE DICHO ¡