-AGRIDULCE: AMLO AFIRMA QUE MÉXICO ES MÁS SEGURO QUE E.U.; LAS ESTADISTICAS MUESTRAN LO CONTRARIO.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Por el Mtro. José A. Ordóñez González.
El presidente Andrés Manuel López Obrador adujo que México es más seguro que Estados Unidos. Hace este pronunciamiento después de que las agencias estadounidenses emitieran alertas de viaje a sus ciudadanos por inseguridad en casi todas las entidades de la República mexicana.
En la mañanera de este lunes, AMLO aseveró: “Es más seguro México que Estados Unidos y no hay ningún problema para viajar por México con seguridad”.
Veamos hasta donde el mandatario mexicano tiene razón o no. En los Estados Unidos de América, entre los años 2015 al 2018, ocurrieron 75,285 homicidios intencionales. En contraste, en el mismo periodo, con datos confirmados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en nuestro país se han perpetrado 109,892 homicidios dolosos, es decir, una cifra que es 45.9% superior a la registrada en nuestro vecino país del norte.
Las diferencias se agrandan, si se considera la tasa de homicidios entre ambos países. En los Estados Unidos de América, considerando una población de aproximadamente 327 millones de habitantes, se tendría una tasa anual promedio, para el periodo 2015-2018, de aproximadamente 5.93 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En nuestro país, la tasa anual promedio para el periodo señalado sería de aproximadamente 18.3 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes. Esto es un valor tres veces superior al registrado en los E.U.
Por citar un dato más, en el 2018 la población de California se estimó en 39.56 millones de habitantes, mientras que en el Estado de México fue de 17.4 millones de personas.
De esta forma, al obtener la tasa promedio anual de homicidios dolosos, para el periodo de análisis en ambas entidades, el resultado es que en California se ubica en 5.2 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que en el Estado de México es de 12.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Con esa metodología, el estado que mayor tasa de homicidios registra en los EUA es Louisiana, con 13.7 homicidios por cada 100 mil habitantes. Le siguen: Mississippi, con 12.3, Alabama, con 11.63; Missouri con 10.26; Maryland, con 10.2; South Carolina, con 9.26; Arkansas, con 8.63; Alaska y Nuevo México, con 8.6 cada uno de ellos, y Oklahoma, con 8.53.
Mientras que en México la entidad con peor promedio en el periodo es Colima, con una tasa de 66.26 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. Le siguen Guerrero, con 60.87; Baja California, con 47.9; Chihuahua, con 36.77; Baja California Sur, con 35.49; Sinaloa, con 32.87; Morelos, con 29.82; Zacatecas, con 28.05; Michoacán, con 24.82, y Guanajuato, con 23.29 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Lo anterior es una muestra sobre cómo las guerras entre grupos criminales, con presencia nacional o regional, generan muerte y terror sobre los territorios que se disputan, ya sea por el control de ciertas actividades delictivas, o bien por el control de rutas y procesos que forman parte de las cadenas delictivas a las que están dedicados.
Como se observa, contrario a lo que afirma el Presidente AMLO, las diferencias no solo son numéricas, sino que están vinculadas a lógicas criminales distintas. Y son precisamente estas características las que deben determinar las políticas públicas para explicar la fenomenología delictiva nacional. Con base en ella, se deben diseñar nuevas políticas y estrategias de prevención, persecución y sanción.
Aún hay más, de acuerdo al Índice Global en Delincuencia Organizada publicado en septiembre de 2022, MÉXICO ocupa el cuarto lugar en el índice de países con mayor criminalidad.
El primer lugar lo tiene REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO, seguido por COLOMBIA Y MYANMAR. La problemática en México, es que también alberga varios mercados de delitos ambientales, incluida la industria de la madera, el tráfico de vida silvestre y el contrabando y robo de combustible.
Está acreditado que las más elevadas tasas de peligrosidad urbana del planeta -todos ellos, con no pocos componentes sistémicos de contagio de criminalidad dentro y fuera de su órbita comarcal- se concentran en Latinoamérica y en Sudáfrica.
De acuerdo a un estudio reciente de “ Citizens’ Council for Public Security and Criminal Justice, think tank “ con sede en México y amplio reconocimiento en EEUU, pasan revista cada año a las urbes donde la convivencia se encuentra más seriamente amenazada. Y su edición de 2022, que acaba de publicarse, en función del número de homicidios per cápita, no sorprende a nadie.
Esta es la clasificación, por orden decreciente de violencia en sus calles:
1-TIJUANA (México); 2-ACAPULCO (México); 3 -CARACAS (Venezuela); 4.- CIUDAD VICTORIA (México); 5.- CIUDAD JUÁREZ (México); 6.- IRAPUATO (México); 7.- CIUDAD GUAYANA (Venezuela); 8.- NATAL (Brasil); 9.- FORTALEZA (Brasil); y, 10.- CIUDAD BOLÍVAR (Venezuela).
Cabe mencionar que entre el décimo y el vigésimo puesto destacan ciudades sudafricanas. Pietermaritzburg (en el puesto decimoprimero), Pretoria (13º), Durban (15º), Johannesburgo (16º) y Ciudad del Cabo (19º) se intercalan entre Puerto Moresby (Papúa Nueva Guinea, en el 12º); San Pedro Sula, en Honduras, en el 14º; Salvador (Brasil, 17º), Río de Janeiro (18º) y San Juan de Puerto Rico, en el vigésimo eslabón.
A mis diez lectores les comento que entre las diez siguientes aparecen varias estadounidenses. Empezando por Baltimore (Maryland, en el 21º); San Luis, Missouri, en el 27º, entre otras seis brasileñas -Natal (22) Belem (23), Vitoria da Conquista (24), Maceio (26), Aracaju (29) y Feira de Santana (30)-, la mexicana Culiacán en el 25 y Kingston, la capital de Jamaica, en el vigésimo octavo lugar.
Lo AGRIDULCE del tema es que sea el propio mandatario mexicano quien no admita que tenemos un grave problema de inseguridad, que padecemos todos los días los millones de mexicanos en las distintas regiones del país. Ante esa negación, lo que provoca es una creciente impunidad pues pareciera que a nadie le importan los 143 Mil 532 homicidios dolosos cometidos en los 4 años del gobierno de AMLO (datos hasta enero de 2023).
Al final, lo que debe procurar el gobierno es solucionar a corto y mediano plazo el grave problema de inseguridad, con estrategias que verdaderamente disminuyan a los grupos criminales. Los discursos salen sobrando, máxime que no son acorde a la realidad. Si no escuchan el clamor de miles de mexicanos exigiendo seguridad, justicia y combate a la corrupción y la impunidad, los índices criminales seguirán aumentando, con todo y que se empeñen en minimizarlos con “Yo tengo otros datos”. ¡HE DICHO ¡