Al menos nueve ciudadanos estadounidenses murieron en el conflicto de Israel, informó este lunes un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
«En este momento, podemos confirmar la muerte de nueve ciudadanos estadounidenses. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a las víctimas y a las familias de todos los afectados, y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Seguimos vigilando de cerca la situación y permanecemos en contacto con nuestros socios israelíes, en particular con las autoridades locales», señaló el portavoz en un comunicado.
Antes, este domingo, el senador Chuck Schumer había confirmado la muerte de cuatro estadounidenses.
«Lamentablemente, sabemos que hay estadounidenses que fueron asesinados. El Gobierno nos dijo que sabe de cuatro hasta ahora, pero, lamentablemente, sabemos que la cifra aumentará», dijo el senador demócrata en un comunicado.
Más temprano este domingo, el secretario de Estado Antony Blinken dijo que EE.UU. estaba «trabajando horas extras» para verificar informes sobre estadounidenses desaparecidos y muertos después de que Hamas lanzara un ataque sin precedentes contra Israel.
«Tenemos informes de que varios estadounidenses fueron asesinados. Estamos trabajando horas extras para verificar eso. Al mismo tiempo, hay informes de estadounidenses desaparecidos y, nuevamente, estamos trabajando para verificar esa información», dijo Blinken.
Este domingo, reportó el asesinato de al menos tres estadounidenses, según un memo interno del Gobierno de Estados Unidos. El documento decía que el Departamento de Estado tenía conocimiento de otros estadounidenses que no habían sido contabilizados.
El ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, dijo que entre los «decenas» de rehenes que se encuentran en Gaza hay estadounidenses.
Mientras tanto, la Embajada de EE.UU. en Jerusalén actualizó su planificación de contingencia «para una posible evacuación por tierra o aire», según el memo. El pasado sábado, la embajada emitió una orden de «confinamiento» para su personal.
El ataque sorpresa a gran escala de los militantes de Gaza el sábado dejó a cientos de israelíes muertos, lo que provocó promesas de represalias por parte del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y una letal serie de ataques aéreos retaliatorios israelíes.
El principal diplomático de EE.UU. agregó que la directiva del presidente Joe Biden era «asegurarse de que estamos proporcionando a Israel todo lo que necesita en este momento para hacer frente a los ataques de Hamas».
Desde la Casa Blanca el sábado, Biden dijo que el apoyo de su administración a la seguridad de Israel es «sólido como una roca e inquebrantable».
En una conversación de este domingo con Netanyahu, Biden dijo que la ayuda estaba «en camino», con más apoyo por venir.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, anunció este domingo que un grupo de ataque de portaaviones de EE.UU. se dirigía al mar Mediterráneo Oriental en una «maniobra de disuasión». En su declaración, Austin también dijo que EE.UU., «proporcionará rápidamente a las Fuerzas de Defensa de Israel equipo y recursos adicionales».
Sin embargo, el presidente y sus principales colaboradores están lidiando con una situación diplomática complicada, diferente a cualquier conflicto anterior entre israelíes y palestinos.