-EL MÉXICO QUE NOS TOCÓ VIVIR, LLENO DE DESIGUALDAD, ABUSOS, CORRUPCION E IMPUNIDAD.
-TOCA A LA MAYORIA DE LOS MEXICANOS, AMARRARSE EL CINTURÓN Y COMER MENOS.
-POCOS VIVEN COMO REYES, GOZANDO DE SU RIQUEZA MAL HABIDA, PREMIADOS POR SUS ACTOS DE CORRUPCION.
AGRIDULCE. Expresiones y más.
Por el Mtro. José A. ORDOÑEZ González.
Detrás de las grandes fortunas en el mundo, existen en muchos de los casos, antecedentes de las formas corruptas e ilícitas como se forjaron. Pocas familias se escapan de ese pequeño detalle.
La riqueza entendida como la acumulación de bienes materiales creados a partir de procesos productivos o comerciales, es en el mundo de lo ideal la forma natural de generar dinero o cosas tangibles.
Con el estreno mundial del Neoliberalismo y la globalización, la riqueza quedó en manos de unos cuantos, generando cada día más pobres que hasta el día de hoy sobreviven con el yugo opresor de los patrones feudales que los tienen en condiciones extremas de una esclavitud simulada.
A esas mayorías esclavizadas, se les permite existir solo para que cumplan sus funciones de obreros en el panal donde la reina madre es esa clase privilegiada, integrada en muchos países como en México, por Políticos corruptos y empresarios amigos que se enriquecen explotando la riqueza natural de las naciones como el petróleo, el oro, la plata, litio, gas, bosques y todo lo que les genere dinero.
Dentro de esa desigualdad social, de ricos y pobres, los primeros festejan el incremento al salario mínimo en nuestro país, pero los pobres que son la inmensa mayoría de los mexicanos, sufren para completar el gasto de sus familias.
La canasta agroalimentaria que contiene 58 productos básicos en la dieta de las familias mexicanas, registró un incremento real de 15 %- quince por ciento.
Con todo y el aumento de 22 %- veintidós por ciento al salario mínimo de este año, las personas de menores ingresos deben destinar más de la mitad de su salario mensual para adquirir la canasta básica para mal comer.
A finales de diciembre de 2021, para la adquisición de la canasta agroalimentaria un mexicano necesitaba desembolsar en promedio 2 mil 549 pesos, mientras un año antes lo hacía con 2 mil 207 pesos, es decir, requiere de 342 pesos adicionales para conseguir solo cubrir la alimentación de su hogar, dejando a un lado otros conceptos como pagos de los servicios públicos, impuestos, vestido, casa, etcétera.
Para alguien que percibe el salario mínimo, representa dos días más de trabajo, pues con el aumento de este año, el mini salario en México es de $ 172.87 pesos diarios, de los que el trabajador ocupa mas de la mitad para traslados diarios y su comida en el trabajo.
Las familias mexicanas, ven mermado su ingreso mensual de poco más de 5 mil pesos, pues la mitad lo debe destinar a la compra de alimentos indispensables como tortillas, huevo, frijoles, leche, carne de pollo, cerdo o res, arroz, sal, azúcar, pan, frutas, sopa, entre muchos otros necesarios para la alimentación de sus integrantes. La inflación en México, es el mayor impuesto que está pagando la gente de menores recursos.
En un año, el alza desproporcionada que muestran ciertos productos, perjudica sobremanera a las clases pobres del país. Por ejemplo, se incrementaron: 132 % por ciento el kilogramo de tomate; 113 % por ciento de los chiles jalapeños; 118 % por ciento del limón; 95 % por ciento del chile serrano; 68 % por ciento del jitomate; y, 61 % por ciento del aguacate, sólo por mencionar algunos vegetales de la dieta diaria de los mexicanos.
La carne de res, muestra una inflación de 19 % por ciento, mientras la de cerdo se encareció 11.4 % y, la de pollo 10.6 % por ciento. Lo anterior sin contar el 20 % por ciento que ha subido el precio de la tortilla en el último año, un alimento que consume a diario la mayoría de los mexicanos, que es parte de su dieta desde tiempos ancestrales.
La realidad es que, en el lapso de un año, la inflación ha pegado duro a las clases baja y media del país y, no se observa que mejore en lo que resta del año. El pobre cada día más amolado y el rico se olvida de ayudar al prójimo.
Nuestros gobernantes, los políticos, muchos empresarios amigos y consentidos por el régimen predominante, son los millonarios y privilegiados que velan por sus intereses personales, sin importarles la vida de los demás.
Esos mismos, acuden a la iglesia a darse golpes de pecho y limpiar sus pecados, pero la realidad es que no les conmueve los miles de niños que a diario mueren de hambre. Para ellos el amor al prójimo solo es un guion que deben seguir cuando asisten a eventos de caridad en su mundo de socialité, para regocijarse de su estatus y ostentar su riqueza.
A los millonarios y poderosos que humillan al pobre, les pido atiendan el siguiente relato, que forma parte de la historia del gran conquistador Alejandro Magno:
“Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro Magno convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos”:
– “Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época”.
– “Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba”.
-“Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, a la vista de todos”.
“Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones”.
“Alejandro le explicó:
– “Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar”.
– “Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen”.
– “Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo”.
Al morir nada material te llevas. Todos los seres humanos debemos entender que el mejor regalo que le puedes dar a alguien es amor y tiempo.
Acorde al tema resulta la frase bella: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde a si mismo?
En la Biblia, el libro más leído en la historia de la humanidad, en el evangelio de Mateo 16:26, nos muestra la siguiente reflexión:
¿Qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
Aún con lo AGRIDULCE de mi carácter, reconozco que no es pecado ser millonario o poseer riqueza, se trata solo que con todo y esa riqueza material conduzcan sus vidas con integridad, respeto y amor al prójimo.
A mis cuatro lectores los reconozco con la misma calidad de millonarios como lo de su servidor; pero lo somos no en cosas tangibles como el dinero o en propiedades, sino en amistades y en el cariño de nuestras familias y de la gente.
Al final necesitamos tan poquito para ser felices; el problema es que requerimos mucha experiencia para comprenderlo. ¡HE DICHO ¡