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EMOTIVO DISCURSO DE LA BATALLA DE PUEBLA, DEL 5 DE MAYO DE 1962.

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-5 DE MAYO, BATALLA DE PUEBLA

 

-“Vuestros enemigos son los primeros soldados del mundo, pero vosotros sois los
primeros hijos de México. Soldados, leo en vuestras frentes la victoria y la fe. ¡Viva
la independencia nacional! ¡Viva la patria!»

Estas fueron las palabras con las que el General Ignacio Zaragoza se dirigió a sus
tropas la madrugada del 5 de mayo de 1862 iban a enfrentarse a quienes en ese
momento eran considerados el mejor ejército del mundo: LOS FRANCESES bajo
el mando de Charles Ferdinand Conde de Lorencez; en un combate por la defensa
de la soberanía y la dignidad del pueblo de México.

Este conflicto armado surgió como consecuencia de la grave crisis que dejo la
Guerra de Reforma, guerra civil que aconteció en México del año de 1858 a 1861,
librada entre conservadores y liberales, éstos últimos liderados por Benito Juárez,
quienes lograron sobreponerse y triunfar.

Sin embargo, los estragos de la guerra y la negativa de los conservadores y la iglesia de apoyar la reconstrucción económica del país, así como de otorgar préstamos al gobierno liberal, llevo al gobierno de Benito Juárez en julio de 1861 a solicitar un plazo de dos años para el pago de la
deuda extranjera, situación que fue rechazada por Francia, Inglaterra y España
firmando la Convención de Londres donde acordaron enviar militares a México.

Ante dichas amenazas, Juárez invitó a resolver la situación mediante un diálogo
diplomático entre las naciones y logró que tanto España como Inglaterra se
desistieran del pacto de guerra, asentando los acuerdos en los Tratados de La
Soledad, donde el gobierno mexicano se comprometió a realizar los pagos
correspondientes.

El gobierno francés en su afán expansionista, aprovechando la delicada situación en la que se encontraba el país no cumplió con lo pactado y comenzó una invasión armada en México. En abril de 1862, con el apoyo de los conservadores mexicanos, los franceses emprendieron, desde
Córdoba, Veracruz, la campaña militar hacia el centro de la República.

La primera batalla importante donde el ejército mexicano venció tuvo lugar el 28 de abril en las
Cumbres de Acultzingo, Veracruz, el siguiente lugar en la ruta a la capital era la
ciudad de Puebla.

Puebla estaba protegida por los fuertes de Loreto y Guadalupe en los que el General
Ignacio Zaragoza tenía casi 6 000 hombres con la orden de impedir el avance
francés.

El así llamado “ejercito mexicano”, tenía sólo un tercio de militares
entrenados, el resto eran reclutas y voluntarios animados por el deseo de servir al
país y no ser dominados por Francia.

Tres veces los franceses asaltaron las posiciones mexicanas, sin lograr su objetivo
y con numerosas pérdidas. Los contingentes de los generales Porfirio Díaz, Miguel
Negrete, Felipe Berriozábal y la caballería del coronel Antonio Álvarez derrotaron al muy bien entrenado y equipado ejército francés.

La soberbia y falta de visión de Lorencez que subestimó a su bien motivado enemigo fueron
determinantes en la derrota como también lo fueron la estrategia y el valor de los
generales mexicanos.

EL presidente Benito Juárez durante toda la batalla estuvo informado de la situación
a través de telegramas. Mientras se libraba la batalla, en el Palacio Nacional y en la
Ciudad de México en general se vivía un ambiente de tensa espera.

Lo último que se sabía de Puebla fue el telegrama enviado por Zaragoza hacia las 12:30 del día,
en el que avisaba que el fuego de artillería de ambos lados había iniciado, y luego
silencio, hasta las 5:49 de la tarde se recibió otro parte, dirigido al ministro de
Guerra, que causó tranquilidad y se recibió con júbilo:

“El ejército francés se ha batido con mucha bizarría; su general en jefe se ha portado
con torpeza en el ataque. Las armas nacionales se han cubierto de gloria: el
enemigo ha hecho esfuerzos supremos por apoderarse del Cerro de Guadalupe,
que atacó por el oriente de izquierda y derecha durante tres horas: fue rechazado
tres veces en completa dispersión y en estos momentos está formado en batalla,
fuerte de más de 4,000 hombres, frente al cerro de Guadalupe, fuera de tiro. No lo
bato, como desearía, porque el Gobierno sabe (que) no tengo para ello fuerza
bastante. Calculo la pérdida del enemigo, que llegó hasta los fosos de Guadalupe
en su ataque, en 600 o 700 entre muertos y heridos; 400 habremos tenido nosotros.
Sírvase. dar cuenta de este parte al C. Presidente»

El triunfo significó para los mexicanos, la consecución de un éxito logrado pese a
las divisiones de la sociedad, las condiciones desfavorables de inferioridad
numérica y armamento ante el que se consideraba en esos momentos el mejor
ejército del mundo, la moral caída por eventos anteriores, y la traición de algunos
sectores de las élites y de la clase política conservadora que mostraban, simpatía y
apoyo hacia los invasores.

Sin embargo, se sobrepusieron y, los republicanos respondieron con celeridad a las situaciones que la batalla les planteaba y supieron sacar ventaja de los errores de los franceses. La Batalla de Puebla fue un importante triunfo para México, pues retrasó durante un año el avance del invasor y permitió al gobierno mexicano preparar la defensa de la ciudad.

De igual manera el arrojo, valentía y patriotismo mostrado por los hombres comandados por el General Zaragoza hicieron que este hecho de armas sea un símbolo de defensa de la
soberanía e independencia de nuestra nación.


Por la Mtra. Tania Lucía Pizano García

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