CRÓNICAS DE UN SOÑADOR
Por el Mtro. José A. Ordóñez González.
Estoy viviendo en Dubái, una maravillosa ciudad erigida en el Desierto de los Emiratos Árabes Unidos y, he decido conocer con mi esposa y “top model” Karina, el Burj Khalifa (Torre Califa) el edificio más alto del mundo, con 828 metros de altura
Me hospedo en el Royal Suite del Hotel Burj Al Arab, en Dubái, por una verdadera ganga, ya que la noche solo cuesta la módica cantidad $ 18.000 dólares. Tengo helipuerto a mi disposición y traslado dentro de la ciudad en Rolls Royce.
Casi lo olvido, hoy cenaré con mi esposa Karina en el restaurante submarino, del hotel. Una maravilla, se los recomiendo.
Les platico, el hotel Burj al Arab, es considerado como el único hotel 7 estrellas del planeta. Y pues a mi lo que me sobra es el dinero y es un lujo que lo valgo, y hasta podría quedarme a vivir unos 50 años, o sea, de vacaciones permanentes en este paradisiaco lugar. Y desde aquí seguir con mis negocios.
Pertenezco al jet set internacional y me codeo con los multimillonarios del mundo.
Cuando me aburra este lugar, tomare mi jet privado y viajare por Europa, pasare por Mónaco para involucrarme con la familia real y los multimillonarios que pernoctan en esa zona exclusiva del mundo.
Es tiempo de disfrutar de la vida, mientras mi papi sea el mero mero de un país bananero.
Mis hermanos del alma y yo, solo atendemos temas de negocios multimillonarios. Por lo pronto pasaré unos meses de merecidas vacaciones, para desestresarme y pensar que hacer con tantos millones de dólares y euros que ingresan a mis bolsillos.
Bueno, la verdad es que mi esposa Karina ya era multimillonaria y con las dos fortunas ahora, lo único que pretendo es complacerla en todo; esta acostumbrada a un ritmo de vida del nivel de la realeza y pues sí, ella se merece mucho más, porque es mi princesa.
Estoy pensando en adquirir otro jet privado, nuevo y personalizado con un escudo en el interior de diseño, que resalten las letras JR, no por junior, ya que trabajo mucho haciendo millones de pesos diarios. Caray que difícil tarea tengo.
Respecto a mi mansión en Houston Texas, en los Estados Unidos, con helipuerto, está de super lujo, pero estoy pensando en venderla, y buscar otra más grande y ostentosa en Hollywood, para relacionarme con el Tom Cruise y George Lucas. Puedo hacer a mi esposa Karina una gran actriz.
Regresando a Texas, espero no tener tantas citas, me aburren los empresarios que requieren mis favores en negocios de unos cuantos millones de dólares. Yo solo le entro a los grandes, de miles de millones de dólares o euros. Esos poquiteros son los que ofrecen menos y te piden más.
Mi esposa querida regresa a la suite y veo que solo se gastó 350 mil dólares en tres horas, bueno es que ella aplica aquello de la austeridad, no como otros que no cuidan el dinero.
Mi hermosa cónyuge sale del baño, con un negligé rojo mostrándome su belleza a plenitud y, al verme abrumado cierro los ojos, no puedo creer que sea merecedor de los mejores manjares de la vida.
Escucho a lo lejos que alguien me llama, pero no entiendo lo que me grita.
A caray, pero estaba soñando, despierto recostado en un camastro en playa Miramar, bajo el incesante calor del sol a esta hora de la tarde.
Me gritaba el palapero para que le pagara lo de la estancia en ese lugar; caray, tan bonito sueño. Ahora a regresar a mi realidad y a darle duro con la venta de camote.
Aquí si soy el rey……. pero del camote.