AGRIDULCE- AMLO PRACTICA LA FRASE AQUELLA: “PUEBLO QUE OLVIDA SU HISTORIA, ESTÁ OBLIGADO A REPETIRLA” y CON MUCHA RAZÓN.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Por el Mtro. José A. Ordóñez González.
En la elección del 2006, pocos medios de comunicación fueron solidarios con López Obrador y su movimiento en todos los sentidos. El trabajo periodístico obedecía más a la defensa del ejercicio profesional que a señalar el fraude electoral y por ende, la falta de democracia
Sin duda que México ha evolucionado en su democracia de manera significativa desde el 2006. Pero el INE está maleado con todo y que no le quedó de otra que reconocer el triunfo de AMLO en 2018, con los más de 30 millones de votos.
Lo que sucede es que la elección del 2006 le sirve al presidente para defenderse de sus adversarios políticos, recordándoles a periodistas “chayoteros” que callaron y fueron cómplices de ese gran fraude electoral, pues gozaban de prebendas millonarias que les otorgaba el régimen PRIANISTA.
La gran diferencia es que ahora AMLO tiene el pleno poder del discurso para la gobernabilidad y acalla los discursos mitómanos de sus adversarios, minimizando los efectos que busca esa oposición rapaz. Les gana el parpadeo.
La oposición refiere que no se les respeta el derecho de réplica aparentemente, cuando son ellos los que a diario están atacando, bajo cualquier circunstancia y pretexto al de Macuspana.
Le ofenden, le llaman indio, misógino, mitómano, loco, un peligro para México, y ahí no le respetan el derecho de controvertir esos argumentos y adjetivos ofensivos. Utilizan a diario los medios “chayoteros” para denostar a LÓPEZ OBRADOR. Deben aprender que el que se lleva se aguanta.
Si bien AMLO utiliza el 2006, para mostrar sistemáticamente una cara abyecta de sus adversarios y empoderar a el gobierno de la 4T y a morena, lo hace muy bien, porque con sus mañaneras llega a todos sus seguidores, militantes y simpatizantes del partido en el poder; y, eso es lo que les cala a los opositores que no logran consolidar sus mensajes de odio y polarización del país.
Sin duda que la referida elección presidencial del 2006 fue un verdadero robo cometido en contra de AMLO, de sus partidarios y de la democracia, por lo que aún retumba en la memoria colectiva la frase descarada de FELIPE CALDERÓN, el usurpador, que reza: “Haiga sido como haiga sido”.
Los opositores aducen que el presidente vive en el pasado, exigiendo que vea hacia adelante para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
Hace bien el mandatario recordar esos episodios de ataques a la democracia, precisamente porque el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla.
No más fraudes electorales de esa magnitud, eso es lo que debemos cuidar todos los ciudadanos. Amén que de acuerdo a la propia encuesta que mandó realizar LORENZO CÓRDOVA y el INE, los mexicanos se decantaron por reducir los grotescos privilegios de que gozaban muchos de los funcionarios de primer nivel de ese Instituto, con salarios que nunca los tuvo ni OBAMA.
A mis millones de lectores les comento que, a los de la oposición les duele que el presidente repita las frases del Conservadurismo y la derecha, o los identifique como lo que son, voceros al servicio del otrora grupo privilegiado.
En cambio, se les olvida que en el 2006 repitieron hasta el cansancio que AMLO era un peligro para México. Que corta memoria tienen esa doble moral, que solo ven la basura en el ojo ajeno.
Lo AGRIDULCE del tema es que, si no existiera el ejercicio informativo de la “Conferencia Mañanera”, no habría espacios en la mayoría de los medios, prensa escrita y televisión, para que el presidente mencionara los logros de su gobierno, y platicara como lo hace de manera abierta. Sin duda que con los medios “chayoteros”, los pocos espacios se convertirían en claras encerronas con tal de dejar mal parado al mandatario.
Al final, la lucha de los mexicanos y AMLO abarcó mas de 16 años en busca de la Presidencia de la República para acabar así con la hegemonía Prinista, disfrazada de democracia. La oposición debe aprender a dejar de ofender y dedicarse a ganar adeptos, si en realidad aspiran en un futuro consolidar, para bien o para mal, su proyecto de país. ¡HE DICHO ¡