-AGRIDULCE: EN MÉXICO: ¿VALE LA PENA REPLICAR POLÍTICAS CRIMINALES EXITOSAS?
-BUKELE ESTÁ GANANDO LA BATALLA CONTRA LAS PANDILLAS DE EL SALVADOR.
-CON EL RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN HA LOGRADO BAJAR LA DELINCUENCIA NOTABLEMENTE.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
El diseño de estrategias que den resultado y sean exitosas para socavar el grave problema de inseguridad que se vive en muchos de los países del mundo, deberían ser analizadas, estudiadas y en su caso replicadas por otros gobiernos.
En México, se han implementado políticas criminales que han sido un rotundo fracaso, que incluso han llevado a la violencia, los homicidios y las desapariciones forzadas de personas a niveles inconmensurables de salvajismo.
La presencia de los grupos del crimen organizado controlando la mayor parte del territorio nacional, ciudades y comunidades completas sometidas a la extorsión, amenaza, al terror y el miedo que generan los delincuentes, ha llegado a un punto insoportable para los mexicanos. Y lo malo es que las cosas en este tema se agravan día con día, no hay señales de mejoría.
Tal vez convendría echar un vistazo a la política criminal que desde hace una decena de meses se aplica en la pequeña República de El Salvador.
NAYIB ARMANDO BUKELE ORTEZ, asumió la presidencia de el Salvador el 1 de junio de 2019, y desde esa fecha buscó un método para aminorar significativamente los índices delictivos, encontrando en el régimen de excepción la forma de encarcelar a miles de pandilleros que tenían asolada a la población en las distintas regiones del país.
De esta manera, más de 63,000 presuntos pandilleros han sido detenidos en El Salvador en el marco de la «guerra» contra estas bandas lanzada hace 10 meses por el presidente NAYIB BUKELE, según el ministro de Justicia y Seguridad, GUSTAVO VILLATORO.
En esa gran cruzada, este mes, el presidente salvadoreño inauguró una nueva prisión, considerada la más grande de América, en la que planea encarcelar gran parte de los pandilleros detenidos.
Cabe destacar que los masivos arrestos, criticados por organizaciones de derechos humanos, se amparan en un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial, aprobado por el Congreso a instancias de BUKELE en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo del año pasado.
De acuerdo a medios periodísticos de aquel país, ni la MARA SALVATRUCHA-13, ni las dos facciones de la pandilla BARRIO 18 -SUREÑOS Y REVOLUCIONARIOS, ni otras pandillas menores, como la MAO-MAO, LA MIRADA LOCOS O CODEMAR, operan más en las calles de El Salvador de la forma en que lo hicieron durante décadas.
A mis lectores les comento que, a menos de un año de aplicación del régimen de excepción, en el que han sido suprimidas garantías constitucionales, el Gobierno del presidente NAYIB BUKELE ha desestructurado a las pandillas de El Salvador, socavando su control territorial, su principal vía de financiamiento y su estructura jerárquica. Sin duda que el gobierno de el Salvador está ganando la batalla emprendida contra de las pandillas y la delincuencia.
Lo AGRIDULCE, es la crítica que recibe el gobierno de BUKELE de violar los derechos humanos de los delincuentes; En este punto cabe hacer una reflexión a manera de cuestionamiento: ¿Y los derechos de las víctimas mancilladas, violadas, asesinadas y masacradas por estos? En México deberíamos empezar por meter a la cárcel a políticos y militares corruptos, que se han beneficiado con sus complicidades y arreglos con grupos del Crimen Organizado, brindándoles protección e información a cambio de sobornos de millones de dólares.
Verbigracia, los casos de GENARO GARCÍA LUNA y del General SALVADOR CIENFUEGOS. A este último hasta disculpas le pidió este gobierno «del no somos iguales», no obstante que saliera embarrado en el caso Ayotzinapa, además de su evidente complicidad con el Crimen Organizado.
Mientras se proteja a los delincuentes, a funcionarios y políticos corruptos, los intentos de solución de la inseguridad será solo una gran falacia. Repliquemos el ejemplo del gobierno de BUKELE, que ha tenido éxito combatiendo de manera efectiva a los criminales.
Al final, la solución somos todos, la población civil unificada exigiendo resultados y no quimeras y, la autoridad cumpliendo con su deber de protegernos de los embates de la delincuencia. De que se puede se puede, ahí tenemos el ejemplo del gobierno salvadoreño. ¡HE DICHO ¡