Por el Mtro. JOSE A. ORDOÑEZ GONZALEZ.
El 22 de noviembre de 2005, el Bundestag (Parlamento Federal Alemán), eligió a la Física y Política Ángela Dorothea Merkel como Canciller de Alemania con la mayoría de los votos de una gran coalición. Es la primera mujer que ocupa la cancillería y la primera en gobernar Alemania desde los tiempos de la emperatriz Teofana Skleraina (956-991).
A los 51 años de edad, Angela Merkel, doctora en química cuántica formada en física, que creció bajo el régimen comunista en Alemania oriental, se convirtió en canciller de su país.
Fue además la primera persona de la antigua República Democrática Alemana en acceder a la cancillería de la Alemania unificada.
Angela Merkel, se autodefinió como cristiana y de centro y defendió valores cristianos: el respeto a la vida (no al aborto en periodos avanzados de embarazo, no a la clonación, no a la eutanasia); la familia como fundamento de la sociedad; una integración de los extranjeros que hace énfasis en que estos respeten y se adapten a la cultura alemana.
En casi 16 años en el cargo, enfrentó una crisis tras otra: un colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disolución de la Unión Europea, la gran ola migratoria hacia Europa en 2015 y la pandemia del covid-19.
Y de todos esos retos salió avante, ejerciendo un liderazgo con mano firme, pero de forma honesta y trasparente.
Merkel fue canciller de Alemania durante 4 períodos, es decir, permaneció en el cargo más de 16 años y cuando finalmente se retiró a seguir con su vida modesta, en su mismo Departamento donde residía antes de asumir el cargo, el pueblo alemán la ovacionó y lloró su partida.
En otros países del mundo como Estados Unidos y Rusia, el Primer Mandatario tiene la posibilidad de la relección siempre que cuente con el apoyo popular.
En Alemania, en el caso de Angela Merkel, el pueblo decidió que dirigiera los destinos de aquel país, por cuatro periodos.
Los rusos han reelegido como Presidente al político, abogado y ex agente de la KGB, Vladimir Vladimirovich Putin, desde 1999 a la fecha y se mantiene firme y vigente, con el apoyo popular.
En nuestro país está permitido la reelección solo en los casos de Senadores, diputados Federales y locales, así como tratándose de alcaldes, síndicos y regidores, pero no se permite en los casos de gobernador y del Presidente de la República.
En el caso de nuestro país, lo AMARGO en este tema es que tenemos aún una democracia incipiente; y, en esta época, la mayoría de los grupos de políticos solo buscan polarizar y enfrentar a la sociedad con posturas diametralmente opuestas, que con fundamento o no, sostienen de manera intransigente, con el objetivo de obtener beneficios para ellos, no para el pueblo.
Es difícil para los mexicanos encontrar coincidencias en temas de trascendencia nacional, en esos grupos de políticos. Cada quien quiere llevar agua para su molino.
El objetivo primordial de la Reelección, es reconocer y premiar mediante el apoyo popular, las gestiones de aquellos servidores públicos que lograron el bien común; para aquellos que privilegiaron el dialogo y los acuerdos para lograr la gobernabilidad del país y, por ende, el bienestar del pueblo.
¿Porque cerrarnos los mexicanos a la posibilidad de la reelección del Presidente de la República y de gobernadores, cuando en otros país del primer mundo, se practica hace ya muchos años?
En México debemos luchar para que surjan mujeres como Angela Merkel o bien, hombres como Vladimir Putin, porque su ejemplo de permanencia en los cargos, con el apoyo de su pueblo, trasciende sus fronteras y los convierte en iconos importantes de la política mundial.
Al final de cuentas el poder lo tiene el pueblo, para quitar y poner a sus gobernantes, premiando a aquellos que realizaron acciones que beneficiaron a la población y, castigando por otro lado, a los corruptos, soases y negligentes que solo utilizaron el poder para enriquecerse.
Lo DULCE en este caso estriba en los avances que en democracia participativa se ha logrado en nuestro país, para que, a través de instrumentos como la Consulta Popular, el plebiscito, referéndum, iniciativa popular y la revocación de mandato, el pueblo decida sobre la continuidad o no de sus gobernantes y además, respecto a otros temas importantes.
Sería interesante hacer los cambios constitucionales y legales para lograr que el Presidente de la Republica y gobernadores, pudieran reelegirse.
Premiar a los buenos gobernantes con el reconocimiento que significa otorgar el voto de confianza para que continúen en el cargo. Y castigar con la revocación de mandato a aquellos que se aparten del apego a la ley y el respeto a la Constitución.
Cabe mencionar que en nuestra nación solo existía la democracia representativa, aquella mediante la cual la ciudadanía participaba una sola vez, solo para elegir a los que tomarían a la postre, todas las decisiones.
En cambio, en la democracia participativa, la ciudadanía es tomada en cuenta y participa para elegir representantes, pero también para decidir directamente sobre los asuntos de interés nacional.
Cabe señalar que, a la mafia del poder, es decir, los sectores más conservadores no les gusta la democracia participativa, no les gusta que el pueblo participe.
Por ello, esos grupos de poder, desean que todo se decida en cerrados círculos, en órganos autónomos respecto al pueblo.
Empero, en muchos lugares del mundo, la ciudadanía vota para tomar decisiones que en otras condiciones tomarían los órganos del Estado.
Tenemos ejemplos claros: en Quebec y Escocia, la ciudadanía ha votado sobre su pertenencia a Canadá y a Gran Bretaña, respectivamente. En España, sobre el ingreso a la OTAN. En Gran Bretaña, sobre la relación con la Comunidad Económica Europea. En Colombia, sobre los Acuerdos de Paz. Y así, en muchos casos alrededor del planeta.
En México solo se ocuparía reformar la Constitución y leyes secundarias para permitir la reelección en esos casos y, con los instrumentos mencionados pudieran controlarse los abusos del poder y castigar a los gobernantes deshonestos.
Claro que a los mexicanos nos gustaría tener liderazgos importantes en mujeres y hombres como Angela Merkel y Vladimir Putin; y, tomar como referencia también la reelección de Presidentes en los Estados Unidos.
Les confieso que tuve un sueño; soñé que en México se podía premiar con la reelección, por su honestidad y trasparencia en el desempeño del cargo, al Presidente de la Republica y a los Gobernadores. Algún día avanzaremos en ese sentido. ¡He dicho ¡
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