Por el Mtro. José A. Ordóñez González.
En varias ocasiones escuché decir a Andrés Manuel López Obrador que, de llegar a la Presidencia de la República, los puestos y encargos del gobierno quedarían en manos de militantes de morena, y los incitaba a seguir trabajando duro y con recursos propios, en cada rincón y región del país. Y lo dijo en asambleas de Consejo Nacional de morena.
Y derivado de esas promesas, los consejeros nacionales, dirigentes y militantes continuaron realizando los trabajos partidarios que se requerían, sin recursos o apoyos económicos, organizándose para cumplir con todas las tareas encomendadas. Su tiempo y esfuerzo se verían recompensados cuando se obtuviera el triunfo electoral y AMLO fuera Presidente de México.
En cada entidad federativa, los militantes llevaron a cabo un esfuerzo mayúsculo al llevar a más de tres mil afiliados a las Asambleas Estatales y constituir a morena como Partido Político Nacional. En Tamaulipas se logró al segundo intento, con el liderazgo del Licenciado Laurencio García García (Q.E.P.D), en ese entonces Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de morena, una persona de firmes principios y convicciones, que realizó una labor titánica en su encargo, con muchas penurias y carencias, pero con gran entereza y entrega, por lo que duele que hombres como él, hasta la fecha, no tenga el reconocimiento que merece.
Lo AMARGO estriba en la promesa incumplida de AMLO con aquellos hombres y mujeres que lucharon a su lado para construir la 4T, que con el sudor de su frente y con sus recursos lograron la constitución de morena como partido político y, lo más importante, fueron factor de decisión en las elecciones de 2018 para que Andrés Manuel López Obrador llegara a la Presidencia de la República.
Ahora observamos como los principales encargos y puestos en el gobierno federal han sido para Priistas y Panistas, inclusive del Partido Verde, y todos aquellos que verdaderamente contribuyeron al triunfo, con recursos económicos o en especie, con mucho trabajo, tiempo y esfuerzo, a los que se les prometió espacios o encargos en el gobierno, son relegados o marginados y solo se les recuerda cuando nuevamente requieren logros electorales. Se sienten utilizados y humillados.
¿Entonces las revoluciones o cambios se llevan a cabo para que continúen los mismos personajes siniestros en la policita mexicana y ocupen los mejores y altos puestos en los gobiernos en turno?
¿Sera que son acuerdos necesarios para avanzar en el desarrollo del país o para lograr que el gobierno de la 4T transite sin sobresaltos importantes?
Aun con todo eso no han cesado los ataques al gobierno encabezado por AMLO, precisamente de esos grupos de poder que desde décadas están enraizados en los principales espacios en los tres niveles de gobierno. Y continuaran con su estrategia de minar poco a poco la credibilidad del gobierno de AMLO.
Por otra parte, crece el descontento de los fundadores de morena que no son tomados en cuenta para posiciones de gobierno, ya no digamos de puestos de elección popular, que se entregan a los Prianistas que en cada región del país son personajes que en la mayoría de los casos la ciudadanía detesta y repudia por corruptos y abusivos. Y más ahora cuando vemos como han sido avasallados los morenistas por los advenedizos prianistas dentro de su propio partido morena.
Dentro de todo este embrollo, en morena Tamaulipas han surgido liderazgos importantes de verdaderos luchadores sociales de izquierda, como Rodolfo González Valderrama y Adrián Oseguera Kernion. Y desde luego el liderazgo de las mujeres que encabeza la Senadora Lupita Covarrubias Cervantes.
Habrá quien diga que faltan algunos nombres, como Américo Villarreal Anaya, José Leal el Jr, Héctor Garza, Maki Ortiz, Mario López alcalde de Matamoros, Carmen Lilia Cantú Rosas, Erasmo González y el Dr. Felipe Garza, todos con méritos propios, a quienes se les identifica como los neomorenistas, que se apuntan a la candidatura. Todos tienen posibilidades por su desempeño y cualidades.
Si se inclina la balanza por aquellos que han luchado desde hace años en la izquierda mexicana, estarían sólo Rodolfo González Valderrama, Adrián Oseguera Kernion y la Senadora Lupita Covarrubias, porque son los únicos morenos que han trabajado arduamente por la 4T y reitero, provienen de la lucha de la izquierda mexicana, y el trabajo ha sido su sello y distinción.
Pero los otros personajes que recién llegan provenientes de diversos partidos también tienen la oportunidad de ser protagonistas para aspirar a los cargos públicos en el gobierno o a los puestos de elección popular.
Lo DULCE en este caso resulta de la gran aceptación, que por su trabajo poseen, los liderazgos de los morenistas: Rodolfo González Valderrama (Director de la RTC en el gobierno Federal); Adrián Oseguera Kernion (a quien se le ha calificado como el mejor Alcalde del país); y, de la Senadora Lupita Covarrubias Cervantes, los cuales se fortalecen a diario con el apoyo de la militancia y de la ciudadanía en general. Y el liderazgo de los neomorenistas Américo Villarreal, José Leal el Jr., Héctor Garza, Felipe Garza, Maki Ortiz, Carmen Lilia Cantú Rosas y Mario López. Entre ellos surgirá el próximo candidato a la Gubernatura del Estado.
Cualquiera de ellos ganaría la Gubernatura de Tamaulipas, ante la estrepitosa caída del PAN, en las preferencias ciudadanas derivada de un mal gobierno. Y al llegar un morenista a la primera magistratura del estado, deberán retomar la promesa de AMLO y privilegiar los encargos y puestos de gobierno para los morenos verdaderos. He dicho ¡