-AGRIDULCE: VA LA REFORMA ELECTORAL, CON MORENA y PRI DE LA MANO.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
Recientemente ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, en su carácter de Secretario de Gobernación del gobierno federal, sostuvo un encuentro con la bancada de los diputados Morena, en el que aseguró que el acuerdo logrado con el PRI para aprobar la reforma constitucional y extender la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública hasta 2028, hace posible construir una verdadera reforma electoral.
Con el apoyo PRI, Morena y sus aliados consumaron la reforma de las fuerzas armadas, con una votación de 339 legisladores a favor, 155 en contra y dos abstenciones.
En la pasada votación en la cámara de Diputados, con la que se aprobó la reforma de las fuerzas armadas del país, se logró un bloque de 199 morenistas, 64 priistas, las bancadas completas del PVEM (41) y PT (32), además de tres perredistas, desobedeciendo la línea de su partido.
Con ese dato estadístico, relativo a la votación en la cámara de diputados y la senadores, podría ocurrir que si los cuatro partidos también se unificaran en torno a una reforma político electoral, lograrían 346 votos, más que suficiente para la mayoría calificada que requiere una reforma constitucional, como la que pretende enviar el gobierno de la 4T y AMLO en materia electoral.
IGNACIO MIER, coordinador de los diputados morenistas, ha declarado que en esta misma semana podría estar listo el dictamen de una reforma político-electoral. Morena y el gobierno federal se muestran confiados de lograr ese propósito, basados en el acuerdo político de facto que sostienen con el PRI.
Sin embargo, la dirigencia del tricolor asegura que no habrá PRIMOR o pacto electoral.
ALEJANDRO MORENO CARDENAS “ALITO”, y el coordinador de los diputados del tricolor, RUBÉN MOREIRA, salieron a decir que no existe acuerdo con morena y el gobierno federal para sacar adelante esa reforma en materia político electoral.
Por ende, niegan que vayan a ir con la reforma que propuso López Obrador, que implica suprimir al INE y crear el INEC; desaparecer los organismos locales electorales, elegir a consejeros del INEC y magistrados del Tribunal Electoral mediante voto popular, reducir el tamaño de las Cámaras del Congreso, disminuir las prerrogativas de los partidos y una serie de cambios adicionales.
La iniciativa electoral, fue elaborada por PABLO GÓMEZ y HORACIO DUARTE, personajes destacados en esa materia, y cercanos a AMLO y al gobierno de la 4T.
Es menester señalar como antecedente que, la reforma constitucional que propuso la 4T para ampliar la presencia militar en las calles, se aprobó, gracias al apoyo de los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De esta forma, se rompió la moratoria constitucional declarada por la oposición y quebró la alianza electoral opositora que en 2021 intentó, sin éxito, frenar a Morena.
A mis miles de lectores les comento que el PRI podría construir con la 4T un acuerdo, ya sea para una gran reforma electoral constitucional, o para reformas legales menores que les beneficien a ambos partidos, o a todos los partidos, como la que aprobaron la semana pasada para limitar las retenciones que el INE hace de las prerrogativas para garantizar el pago de las multas generadas por infracciones cometidas por sus candidatos. Esto último fue en beneficio de todos.
Dentro de ese acuerdo político, el PRI y Morena, en febrero del próximo año, podrían sacar adelante los nombramientos de la presidencia y tres consejerías del INE, para lo cual no necesitan pasar por el Senado. Otra raja política para ambos.
Lo AGRIDULCE de estos temas, es admitir que, aunque el PRI ha sido el partido que más ha perdido en este sexenio, hoy se vuelve relevante en una coyuntura histórica.
Sin duda que sus votos apoyarían a la aprobación de esa una reforma política electoral. La cuestión es determinar que beneficios o ventajas obtiene el tricolor de todo esto.
En una pasada entrega de mi columna AGRIDULCE, señalé la probabilidad que el PRI obtenga la gubernatura de Coahuila (elección de junio de 2023) y otorgar impunidad a Alejandro Cárdenas “Alito”, a cambio del apoyo legislativo.
Al final, cualquier acuerdo político es una negociación, en la que ambas partes se benefician de algún modo. Este caso no sería la excepción. Falta poco para darnos cuenta los mexicanos cuales fueron las monedas de cambio. ¡HE DICHO ¡