-AGRIDULCE: ¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES DE COMBATIR A LOS GRUPOS DEL CRIMEN ORGANIZADO?
-¿POR QUÉ LA FGR NO ATRAE CASOS COMO LA MASACRE DE SALVATIERRA, GUANAJUATO?
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. Ordóñez González.
Un artero y cobarde ataque armado ocurrió en la madrugada del domingo pasado en una fiesta en Salvatierra, en el estado de Guanajuato, provocando 12 muertos y una decena de heridos. La masacre ocurrió en la ex Hacienda San José del Carmen, lugar que sirve para la realización de eventos sociales y que está ubicada a 8 kilómetros de la cabecera municipal de Salvatierra.
Hasta ese lugar arribó un comando armado y con tal impunidad, llegó y disparó contra los asistentes. El saldo del ataque fue de 12 personas muertas. También se reportaron, al menos, 10 heridos los cuales tuvieron que ser hospitalizados.
Salvatierra, de 95,000 habitantes, es un municipio turístico de Guanajuato que en 2020 acaparó reflectores a nivel internacional luego del hallazgo de una fosa con 66 cuerpos.
Para rematar el saldo negro, se reportó que otras cuatro personas fueron privadas de la vida en el municipio de Salamanca.
Solo en este año, entre enero y noviembre, el Sistema Nacional de Seguridad Pública establece que 2,875 personas fueron asesinadas en la entidad, mientras que a nivel nacional la cifra de víctimas es de 27,354.
Pese al discurso oficial, las masacres en México no han cesado. Solo hasta el 2020, se habían registrado al menos 45 casos en donde, en un mismo hecho, han asesinado a sangre fría a cinco o más personas en 20 estados. Las masacres ocurrieron en los estados de Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Puebla, Durango, Zacatecas, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco, Baja California, Chihuahua, Morelos, Colima, Nuevo León, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Tabasco y San Luis Potosí. https://www.reforma.com/suma-mexico-45-masacres/ar2032520
Para el 2021, la cifra rondaba los 919 homicidios colectivos, donde fallecieron 3 mil 876 personas, de las cuales por lo menos 276 eran mujeres, y 124, niñas, niños o adolescentes. Del 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de junio último, se tiene el recuento de tal cantidad de sucesos, de ellos, solo en 68 se pudo identificar un enfrentamiento con balacera, emboscada o que había cierto equilibrio de fuerzas entre autoridades armadas contra grupos del crimen organizado, o entre ellos. El resto, 851 eventos, tienen la connotación de auténticas masacres, donde las personas atacadas estaban inermes, en la indefensión, característica primordial para calificar el asesinato de varias personas como masacre.
https://zetatijuana.com/2021/07/851-masacres-con-amlo/
De acuerdo a las reglas competenciales establecidas en la legislación vigente en nuestro país, los delitos relacionados con armas de fuego y explosivos, así como aquellos relacionados con el combate al crimen organizado (narcotráfico, trata de blancas, lavado de dinero, secuestro y otros), deben ser perseguidos e investigados por las autoridades federales de procuración de justicia- léase Fiscalía General de la República (FGR)- con el apoyo de sus auxiliares directos -como la Policía y los servicios periciales adscritos a esa Institución- y los indirectos como la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas del país.
El argumento insostenible para echar culpas ajenas y aducir que los hechos recientes de la masacre de los 12 jóvenes ocurrida en Salvatierra y otros 4 en Salamanca, ocurren en una entidad federativa gobernada por el PAN, es tan simplona, ridícula y fuera de lugar. En primer lugar, porque este tipo de eventos ilícitos suceden en todos los estados, todos los días, provocados en un 99% por grupos de la delincuencia organizada, verbigracia lo ocurrido en un poblado en el estado de México, donde por cierto gobierna morena con DELFINA GÓMEZ; y, en segundo término, porque la persecución e investigación de esos delitos, corresponde a la autoridad federal, a la FGR, institución que está obligada por ley, a atraer los asuntos de este tipo, sin necesidad que las autoridades estatales requieran de su intervención, como falsamente lo dice el Presidente.
A mis sabios lectores les comento que recientemente, ante la inacción de las autoridades estatales y federales, un grupo de pobladores de Texcaltitlán, al sur del Estado de México, se rebelaron contra el crimen organizado que opera la región, al hartarse del cobro de derecho de piso por sus cultivos, y decidieron hacer justicia por propia mano al masacrar a una decena de sicarios. No existe la disposición del estado mexicano de brindar seguridad a su pueblo; el desprecio y desdén es tan evidente que provocan este tipo de estallidos sociales. Seguramente seguirá ocurriendo mientras el gobierno de cuarta continúe siendo cómplice y complaciente con los criminales.
El mundo al revés, ya ven que AMLO ni siquiera ha pedido perdón o al menos una disculpa pública a las familias de los cinco jóvenes estudiantes secuestrados en un balneario cercano a Celaya y asesinados cobardemente, a los que el PEJE tachó de drogadictos, aduciendo que ellos provocaron su muerte al comprar droga a un grupo criminal rival. Resulta que la Fiscalía de Guanajuato practicó exámenes toxicológicos en los cuerpos de los estudiantes y no encontraron rastros de droga. El presidente fue exhibido como lo que es, un hablador y mendaz sujeto sin entrañas.
Lo AGRIDULCE es que no se puede tapar el sol con un dedo, resulta evidente la inacción de nuestras autoridades, por que los hechos de este tipo suceden a lo largo y ancho del país. Los casos más graves donde opera con total impunidad los grupos de la D.O., se presentan a diario en Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Hidalgo, Estado de México, Michoacán y otros estados donde gobierna morena. En todos esos casos, los delitos cometidos, entre homicidios violentos, desapariciones forzadas, secuestros y otros, están relacionados con esos grupos criminales; y, de acuerdo a las reglas de la competencia, corresponde a la autoridad federal la persecución, investigación y la judicialización de estos hechos atroces.
Al final, nos percatamos que en materia de seguridad ha fallado el estado mexicano, ha fracasado en brindarnos seguridad y protección a nuestra vida, libertad y patrimonio. Son al menos negligentes e ineficientes, aunque en la mayoría de los casos son cómplices de la Delincuencia. Sin esa relación que les brinda protección e impunidad, no se entiende como pueden dominar y prácticamente gobernar estos grupos del crimen organizado en más del 82 % del territorio nacional. El señor de palacio, mandándoles abrazos y condolencias a los capos y sus familias. Mientras tanto que el pueblo se joda y siga aguantando. La verdad es que ya estamos hasta “la mother”; viene el cobro de la afrenta, porque efectivamente el pueblo pone, pero también quita. ¡HE DICHO ¡