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AGRIDULCE: LOS ABULTADOS SALARIOS Y PRIVILEGIOS DE MINSITROS DE LA SCJN y DE ALTOS FUNCIONARIOS, NO LOS TIENE NI OBAMA.

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-AGRIDULCE: -LOS SALARIOS y PRIVILEGIOS DE MINISTROS DE LA SCJN y DE MUCHOS ALTOS FUNCIONARIOS, NO LES TIENE NI OBAMA.


AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS
Por el Mtro. José A. Ordóñez González.

Los altos salarios y beneficios que reciben los Ministros, Magistrados y Jueces Federales del Poder Judicial de la Federación y, muchos altos funcionarios, sin duda representan una verdadera afrenta por los sueldos de miseria de miles de mexicanos, con todo y que en muchos casos los estudios de postgrado sean para algunos simples símbolos de superación personal.

El salario mensual neto integrado del presidente de la República es de $136,700, comparado con los $286,600 del Consejero de la Judicatura Federal; los $286,500 del Magistrado presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación; los $284,500 del Ministro de la Suprema Corte; o los $248,500 de la gobernadora de Banco de México, por mencionar algunos.

Para entender la magnitud de esa desproporción salarial, es necesario saber que el salario mensual neto integrado incluye todas las prestaciones que a lo largo del año se les otorgan a los funcionarios de la administración pública, como aguinaldo, prima vacacional, medidas de protección al salario, entre otras condiciones de trabajo.

Aunque en muchos de los casos, en los hechos no sea así; por ejemplo: la Ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, OLGA SÁNCHEZ CORDERO recibe una pensión mensual de $ 258 mil pesos, más $ 25 mil pesos por jubilación del ISSSTE, un Aguinaldo de $ 344 mil pesos, Gastos de Alimentación sin límite, pago del servicio de telefonía celular, Seguro de Gastos Médicos Mayores, 4 asistentes pagados al servicio de ella, apoyo con dos vehículos que puede cambiar cada cuatro años y otros beneficios peccata minuta.

Unos son los salarios netos que reportan, para cumplir con la cacareada trasparencia gubernamental, y otros son los que reciben por montos mayores de dinero por ese concepto.

Los que menciono en el segundo párrafo de esta columna, se desprenden de los salarios brutos establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio fiscal 2022, y a ese monto se le hizo una disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR), a efecto de contar con el sueldo neto integrado mensual. Desde luego, más lo que se acumule.

Es tal el cinismo de muchos servidores públicos que ocupan altos cargos en diversas instituciones de gobierno, que están amparados; de esa forma  se excusan para incumplir la disposición de la Constitución de que ninguna persona en el sector público debe ganar más que el presidente de la República. Verbigracia, los funcionarios del Banco de México, del Instituto Nacional Electoral (INE), de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), así como del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Para alejarse del mandato constitucional, cada año, funcionarios de estas entidades combaten ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación el recorte a los sueldos, consiguiendo suspensiones que les han permitido mantener sus altos ingresos sin cambios.

El argumento toral de los altos funcionarios para mantener esos ingresos es que gozan de autonomía constitucional, y el hecho de que, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en este caso 2022, la Cámara de Diputados y el Poder Ejecutivo Federal hayan incluido topes salariales, lesiona su independencia. Hágame usted el favor, con ese alegato se escudan para violentar la Carta Magna.

A mis lectores asiduos les comento que, si bien es cierto que la información de  los ingresos de los funcionarios es pública y abierta, por lo que cualquier persona la puede consultar, en los hechos, mediante argucias legales, ese grupo privilegiado de funcionarios, reciben montos más altos de sueldos y prestaciones abusivas, como el pago de alimentación, guaruras, choferes, seguros de gastos médicos mayores, pago de cursos de golf y por otros conceptos insospechables.

Lo AGRIDULCE del tema es la defensa a ultranza que cada servidor público hace de los salarios que percibe. La mayoría dirá que su trabajo y desempeño lo vale. En contraposición a esos altos salarios  de ese grupo privilegiado de funcionarios, incrustados en posiciones claves de los tres poderes de gobierno y en organismos autónomos, la mayoría de los mexicanos que,  igual o mejor desempeñan un trabajo honrado y digno de más de ocho horas diarias, reciben salarios de miseria, que rondan en promedio los $ 5 mil pesos mensuales.

Al final, sucede que juzgamos el éxito de las personas por su riqueza y prosperidad, en lugar de hacerlo por su calidad moral y su amor al prójimo. Llegas al mundo con las manos vacías y así, con las mismas manos vacías te vas. ¡HE DICHO ¡

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