Assange se enfrenta a varios cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense debido a una de las mayores publicaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, planea declararse culpable de los cargos que se le imputan en EE.UU. como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense que le permitiría quedar en libertad tras pasar cinco años en una prisión británica, según documentos judiciales a los que tuvo acceso EFE.
Assange se enfrenta a varios cargos por violar la Ley de Espionaje estadounidense debido a una de las mayores publicaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos, que reveló secretos de guerra de Irak, Afganistán y de los detenidos en la base de Guantánamo, entre otros temas.
Según el acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia, Assange, de 52 años y nacionalidad australiana, se declarará culpable de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.
Esta declaración de culpabilidad la realizará el propio Assange en una comparecencia prevista para el miércoles a las 9:00 h local en un tribunal de las Islas Marianas, un territorio estadounidense en el océano Pacífico, según una carta del Departamento de Justicia presentada ante el juzgado.
La visita se celebra allí debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según explica esa carta.
Según el acuerdo, que aún debe ser aprobado por un juez, Assange solo sería sentenciado a 62 meses de prisión, equivalentes al tiempo que ya ha cumplido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido).
Hasta ahora, Assange estaba detenido en el Reino Unido a la espera de que se resolviera la petición de extradición de Estados Unidos.
Por tanto, Assange podría quedar en libertad en las próximas horas y podría regresar a Australia tras la comparecencia en las Islas Marianas para finalizar el acuerdo de culpabilidad.
De esa forma, se pondría fin a años de litigios en diferentes jurisdicciones del mundo sobre su filtración de documentos clasificados.
Imagen de archivo de un grupo de personas que se manifiesta en Londres, mientras el Tribunal Superior de la capital de Inglaterra evaluaba garantías pedidas a Estados Unidos sobre el caso de Julian Assange. EFE/Guillermo Garrido
El acuerdo con el Departamento de Justicia no es algo inesperado. El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, había solicitado en varias ocasiones a Estados Unidos que concluyera el caso, y en abril, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que lo estaba “considerando“.
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa llevan años pidiendo la liberación de Assange y su esposa, Stella, ha estado liderando una campaña en su defensa con la participación de famosos y personalidades políticas.
Assange se enfrentaba a cargos en EE.UU. desde que en 2019 un gran jurado lo acusara formalmente por la gran filtración de documentos de 2010, obtenidos por la soldado Chelsea Manning.
Entre ellos, figuraba un video en el que tropas norteamericanas disparaban a civiles en Irak en 2007, así como atrocidades en Afganistán y 250 mil cables diplomáticos que avergonzaron a líderes mundiales.
Además, en 2016 Assange se vio envuelto en las elecciones presidenciales de EE.UU. al revelar a través de WikiLeaks que la campaña de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton había contado con apoyo del partido para debilitar a sus rivales por la candidatura demócrata.