DEBER MORAL DE PROTEGER A SANTIAGO NIETO.
Sin duda alguna el trabajo que desempeñaba Santiago Nieto al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), afectó grandes intereses de políticos de primer nivel y personajes de la Delincuencia Organizada.
Al dimitir el día de ayer a la posición que ocupaba, Santiago Nieto queda a merced de posibles represalias que pueden provenir de los personajes que se vieron afectados por las investigaciones que realizaba.
El estado mexicano tiene el deber moral de salvaguardar su integridad y proveerlo de seguridad, o bien enviarlo a alguna Embajada o designarlo en otro cargo relevante en el gobierno de la 4T.
Uno de los mejores servidores públicos que ha tenido México en los últimos años es sin duda alguna Santiago Nieto. Por lo que el Presidente debe asignarle otras tareas o al menos brindarle seguridad.
Seria terrible que ante esa obligación moral, con el pretexto de una boda, se le abandone y deje a la deriva con grandes posibilidades que se cometa un acto grave en contra de la integridad del ex servidor público.
Si no sucede así, desatendiendo ese deber ético, serán cómplices por omisión, de cualquier acto que atente contra la vida e integridad del ex titular de la UIF.
Santiago Nieto es un soldado caído y ya fue sustituido por Pablo Gómez; pero es un soldado que lo podemos levantar y curar sus heridas.
Los mexicanos NO debemos abandonar a nuestros hijos, sobre todo a aquellos que han brindado un gran servicio a la patria.