-ADEMÁS DE FUEGO AMIGO Y LA GUERRA SUCIA, LOS PARTIDOS Y PRECANDIDATOS TIENEN QUE LIDIAR CON LA GUERRA DE LAS ENCUESTAS.
AGRIDULCE. Expresiones y más.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
Inicia la guerra de las encuestas, algunas más serias que otras, pero al fin, la idea es en esta época venderse al mejor postor, lo de la ética es para después, no importa tanto.
La guerra sucia se presenta entre varios ejércitos, en este caso entre aquel que comanda Verástegui Ostos “el Truko”, contra el que encabeza el médico Américo Villarreal Anaya.
Y el fuego amigo lo lanzan los mismos correligionarios o miembros de un ejército, contra la figura principal y su círculo cercano pertenecientes al mismo equipo. Como diríamos: “Con esos amigos para que quieres enemigos”.
En el caso de César Verástegui Ostos “el Truko”, solo tiene que lidiar con la guerra sucia y, ahora con la batalla de las encuestas.
Al que le va peor en este combate sinigual, es al galeno Villarreal Anaya, que tiene que hacer uso de su escudo para protegerse de las bombas que lanzan sus enemigos políticos del PAN, PRI y PRD. Pero, además tiene que cuidarse las espaldas de sus amigos y conocidos que le lanzan dardos venenosos pretendiendo hacer mella en su candidatura próxima a registrase del 28 de marzo al 2 de abril del 2022.
La guerra sucia contra Verástegui Ostos “el Truko”, va dirigida a sus relaciones con grupos de la delincuencia Organizada y, su compadrazgo con Cabeza de Vaca, al que los tamaulipecos ya no encuentran la hora para despedirlo.
Tratándose de Villarreal Anaya, la guerra sucia se remite a sus relaciones incómodas y de negocios sucios con los hermanos Sergio y Julio César Carmona Angulo, y explotan la presencia en todos sus eventos de los carmonizados Erasmo González Robledo y Olga Sosa, entre otros. También le aplican aquel asunto del supuesto secuestro de su nieto para arrebatar a un menor de los brazos de su madre Brenda, quien fuera esposa del hijo del galeno. Y ahora también, le endilgan las formas como se comportó él y su señora esposa con la Prensa, en un evento celebrado en Matamoros, con la militancia y simpatizantes de morena.
El fuego amigo sale de los bunkers del otro bastión ligado a los azules, que opera en ciudad Madero, esperanzado que se caiga la próxima candidatura del doctor Américo Villarreal y, ser el sustituto.
Dentro de esa categoría encaja lo que hace Alejandro Rojas Diaz Duran, con una campaña pidiendo la sustitución Villarreal Anaya, apoyado por morenistas radicales y personajes de la política nacional importantes.
Cuenten además en el apartado de “fuego amigo”, a los extremistas morenistas que no se resignan a tener como probable candidato a un personaje proveniente del PRI, que en su tiempo engrosó las filas de la Secretaría de Salud de los gobiernos corruptos de varios gobernadores tricolores, el último de ellos, Egidio Torre Cantú. Algunos de esos radicales, se dejan financiar por el gobierno estatal y los blanquiazules, o por el dueño de Madero.
Por último, para ambos precandidatos, falta agregar la guerra de las encuestas. Ya sabemos que al menos en nuestro país, no son un parámetro serio a considerar, porque al final el que paga manda, por lo que se maquillan los resultados para poner a su contratante como el ganador.
En las encuestas que publicita el equipo del Doctor Villarreal Anaya, se van con el canto de las sirenas al poner con más de 25 puntos porcentuales arriba y a la cabeza al galeno. Y las que salen del equipo del PAN Gobierno y de “el Truko”, ubican a éste arriba con alrededor de 10 puntos.
Abundan los spots publicitarios de ambos precandidatos en los medios tradicionales del radio y televisión y ahora también en las redes sociales.
Díez Gutiérrez y la naranja mecánica de MC, sigue haciendo ruido. Crece en adeptos, pero no significativamente como para representar un riesgo para los azules o los guindas.
Lo que si podemos asegurar es que tanto “el Truko” como Díez Gutiérrez no tienen problema de “fuego amigo”. Eso ya es una ventaja.
AGRIDULCE saber que aún faltan muchos días de soportar tanto spot y observar la basura electoral de lonas, mantas, y espectaculares de los partidos y sus próximos candidatos.
Pero bueno, así es la política mexicana. Gastar y gastar millones de pesos, mucho de ese dinero, del erario público. El otro no se cuenta.
A mis cuatro lectores les aseguro, que no se puede esconder el humo, si encendiste el fuego. ¡HE DICHO ¡