En el extremo sur del mundo no hay mucha sensación de color, y todo se ve muy sombrío, aunque hermoso, gracias a la explosión de líquenes y musgos que hacer vibrar este paisaje de ensueño.
En el extremo sur del mundo no hay mucha sensación de color, y todo se ve muy sombrío, aunque hermoso, gracias a la explosión de líquenes y musgos que hacer vibrar este paisaje de ensueño.