-LA IGNOMINIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN NUESTRO PAÍS.
-LA ESTRATEGIA DE LA DESINFORMACIÓN PARA GOLPEAR AL GOBIERNO DE LA 4T.
-LOS MEDIOS DEBEN COMPROMETERSE CON LA VERDAD.
AGRIDULCE. Expresiones y más.
Por el Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
Resulta evidente que existe una campaña mediática encabezada por los grandes consorcios de medios de comunicación en el país, para golpetear con información falsa o base de medias verdades distorsionadas al actual Presidente de la República.
Este método, promovido por intereses extranjeros, primordialmente de Estados Unidos, lo han implementado en otros países con el mismo objetivo, restar credibilidad y desgastar hasta el cansancio a la figura del Presidente o Jefe de Estado, que al igual que AMLO, han luchado para mejorar la vida de su pueblo, no permitiendo el saqueo de los riqueza y recursos naturales de sus naciones.
En esta gran cruzada y estrategia de descrédito, ocupan a los medios con aparente mayor credibilidad, y a todos aquellos que estén dispuestos a difundir verdades a medias o hechos falsos, a cambio del pago de grandes sumas de dinero.
Todavía en algunos países del Continente Americano, existen medios informativos que fijan la Agenda en sus países. Por ejemplo, en Chile, el Periódico “El Mercurio”; en Argentina “El Clarín”; en Brasil, “O Globo”; y así, esto ocurre en la mayoría de los países del norte, centro y Sudamérica.
En nuestro país, para ejecutar esta tarea anti ética, esos grupos de poder utilizan a: Televisa, Tv Azteca, Tv Milenio, Imagen, y los periódicos: “El Universal”, “Reforma”, “Excélsior”, “El Norte”, “Milenio” “El Financiero”, “El Sol de México” y, a los principales columnistas y periodistas del país, como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha, Denis Merkel, Ricardo Alemán, Enrique Krauze, Federico Arreola, y muchos otros, a quienes les hacer llegar millonarios pagos mensuales por colaborar con esa encomienda mediática.
A diario cumplen cabalmente con su trabajo, utilizando sus medios informativos y espacios periodísticos para bombardear casi a la par, notas y supuestas investigaciones de temas de corrupción o memes de cualquier índole a fin de dañar la imagen presidencial y menguar su credibilidad ante los mexicanos.
Lo curioso es que, en todos esos medios y periodistas “chayoteros”, aparece la misma nota e información, el tema del día circula hasta en las redes sociales donde perece una vez que se agota el efecto mediático, que puede permanecer en el ánimo de la gente dos o tres días o en ocasiones un poco más, depende del efecto y daño causado.
Es tal la ignominia de los medios de comunicación y de los periodistas “chayoteros”, que se erigen como paladines de la libertad de expresión en nuestro país, pero los mexicanos ya los conocemos bien y los ubicamos como lo que son, traidores a la patria, por enderezar su pluma y sus comentarios distorsionados al servicio de intereses privados extranjeros y nacionales, que durante muchos años, saquearon la riqueza nacional y el presupuesto público.
Con esa forma de actuar lograron derribar a Evo Morales en Bolivia; a Lula Da Silva en Brasil; en Ecuador pretendieron hacerlo en la época que gobernó Correa; y, ahora pretenden llevar a cabo un ejercicio similar en nuestro país y en el Salvador.
Desde luego que se cometen errores y aún prevalece la corrupción y la impunidad en nuestro país, los mexicanos sufren por la falta de empleo y muchos aún no logran salir de la pobreza extrema. Sin embargo debemos reconocer que no se puede cambiar un país en tres años, y menos con la inesperada pandemia del coronavirus y, por ende, la caída de las economías a nivel mundial.
Falta agregar estas campañas mediáticas que la mafia del poder lleva a cabo todos los días bombardeando con noticias falsas o verdades a medias a los mexicanos, para fomentar un panorama catastrófico que desde luego no existe.
Debe haber una gran cruzada en nuestro país, para que los medios informativos y periodistas, se comprometan con la verdad.
Con el actual gobierno, los avances saltan a la vista. Roma no se creó en un día, fueron décadas de luchas para lograr el imperio que perduró por varios siglos. Las trasformaciones de las naciones requieren del esfuerzo y sacrificio del pueblo, para no regresar al sometimiento de los intereses de unos cuantos.
A mis cuatro lectores os digo que lo AGRIDULCE es este tema, es observar como algunos mexicanos jalan a otros hacia abajo para que no logren la cima, en lugar de cooperar para hacer llegar a todos a la cúspide y, con ello lograr el beneficio colectivo. El clásico ejemplo mexicano de las jaibas intentando salir de la cubeta.
Es ahora o nunca; o queremos cambiar y trasformar el país, o tendremos pronto la reaparición de los empoderados de siempre, que solo se han dedicado a vender la patria y hacer negocios jugosos con empresas privadas extranjeras y nacionales, donde unos cuantos se convierten en super millonarios y la gran mayoría de los mexicanos permanecemos jodidos.
Los mexicanos tenemos la última palabra. A jalar parejo por el bien de la patria.
Duele observar tantos obstáculos, tantas dificultades, que sin duda se vencerían rápidamente, si hubiera un poco de interés por la patria. ¡HE DICHO ¡