-EN REYNOSA, TAMAULIPAS, NO HAY ABRAZOS, SOLO BALAZOS. EL TERROR PREDOMINA EN AQUELLA CIUDAD FRONTERIZA.
AGRIDULCE, EXPRESIONES y MÁS.
Mtro. José A. ORDÓÑEZ González.
Ante la deficiente actuación de la Fiscalía General de la República (FGR), que no logró articular un buen caso, con pruebas aptas e idóneas para acreditar los delitos y la acusación, al juez de la causa no le quedó de otra que absolver al abogado JUAN COLLADO.
GERTZ MANERO y su Fiscalía General de la República (FGR) recientemente sufrieron una derrota más, en uno de sus grandes y muy escasos casos íconos de lucha contra la corrupción de este sexenio. JUAN RAMÓN COLLADO, fue absuelto en el proceso en que la Fiscalía le acusaba de lavado o blanqueo de capitales y delincuencia organizada, por la presunta venta simulada de un inmueble de la compañía Caja Libertad, propiedad del leguleyo.
Con todo y que la FGR aún puede apelar la decisión favorable al abogado Collado -que aún enfrenta otros dos procesos menores por defraudación fiscal y peculado- puede seguir en libertad. Ante este revés, AMLO sale a decir que la absolución de JUAN COLLADO se debe a la corrupción del poder Judicial, cuando debería enderezar su amarga queja contra la FGR, responsable del fracaso, al no allegar las pruebas necesarias para demostrar la responsabilidad del abogado de los delitos por los que fue acusado. Como siempre, echando culpas a otros, para justificar la ineficiencia de él y de los suyos.
A Collado – en esa causa penal- se le acusaba de haber participado en un fraude con la venta, en 2015, del edificio sede de Caja Libertad, una firma dedicada a gestionar el dinero de ahorradores. La FGR sostenía que, de los 173 millones pagados en la transacción, 24 millones fueron depositados a las cuentas de Collado, que era presidente del Consejo de Administración, lo que le hizo presumir que se trató de una venta simulada.
En relación a este asunto, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, concluyó en una audiencia el miércoles que la FGR no comprobó que los recursos involucrados en la operación fuesen de procedencia ilícita, un supuesto necesario para sustentar el delito de blanqueo. El juez consideró que tampoco se sostenía la acusación de delincuencia organizada, pues el otro coacusado, de apellido Rico, había logrado desde diciembre que un tribunal de apelaciones revocara su condena y ordenase su liberación. Desde septiembre del año pasado se le concedió a Collado el beneficio de libertad provisional por problemas de salud.
En este caso, la FGR solicitaba para Collado el pago de 173 millones de pesos como reparación del daño y una pena de prisión de hasta 38 años.
A mis apreciables lectores les comento que los casos de ROSARIO ROBLES y de EMILIO LOZOYA quedarán como ejemplos del fracaso del gobierno de la 4T en el combate a la corrupción. Ahora otro caso más, el de abogado Juan Collado, personaje que sexenios pasados tuvo contactos en las esferas más altas del poder, desde la Fiscalía a la Suprema Corte de Justicia. Fue defensor del propio Peña Nieto en su divorcio de la actriz Angélica Rivera; además, fungió como representante legal de Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas, cuando fue acusado del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, exgobernador de Guerrero y secretario general del PRI. Defendió al exgobernador priista de Quintana Roo Mario Villanueva —acusado de lavado de dinero y narcotráfico—, y al extinto Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato de Pemex, siempre bajo la sombra de la corrupción, y al empresario Carlos Ahumada, uno de los orquestadores de los video escándalos, en los que se observaba como Bejarano y Carlos Imaz – personajes cercanos a AMLO- recibiendo sumas millonarias de dinero en efectivo.
En otro tema, días de terror están viviendo los pobladores de la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, ante la evidente inacción, la ineficiencia y la complicidad de las autoridades federales y locales para enfrentar de manera decidida a los grupos de la delincuencia organizada que se disputan a plena luz del día, aquel territorio. Parece un pueblo sin ley, de aquellos cuyas historias se cuentan del Viejo Oeste y de la época de la prohibición del alcohol (Al Capone), ocurridas en el vecino país del norte. Las balaceras, el secuestro y la quema de vehículos, el cierre de vialidades y los asesinatos a mal salva están a la orden del día en aquel municipio gobernado por morena. No existe autoridad que ponga freno a esta ola de terror que vive la gente en aquella región del norte del país, se encuentran abandonados, a la buena de Dios.
Lo AGRIDULCE del primer tema es observar cómo se derrumban los pocos casos de corrupción que este gobierno ha llevado ante los tribunales, no se sostienen ante la ineptitud del titular de la FGR, protegido del señor López. En relación a lo que sucede en Reynosa, Tamaulipas, los abrazos salieron sobrando, al predominar los balazos. Respecto a lo que sucede en Reynosa, Tamaulipas, con todos estos hechos que acreditan la cruda realidad que a diario vivimos los mexicanos, López Obrador insiste en asegurar que México es un país pacifico y que su política de abrazos y no balazos a dado resultados al bajar los índices delictivos. Lo dice – ya sabemos- un ser mendaz e insensible. O ¿Usted le cree?
Al final, la impunidad se acrecienta, con los resultados como los casos intentados en contra del abogado JUAN COLLADO, el de SEGALMEX, o el de los hijos, familiares y amigos del presidente y muchos otros; se protege al delincuente y se abandona al pueblo bueno y sabio. Mientras, en Reynosa, Tamaulipas, predominan los balazos, porque los abrazos son entre AMLO y los grupos del crimen organizado. Así o más claro. ¡ HE DICHO!